En este mundo híper urbanizado, la conexión que tenemos con la naturaleza suele perderse en las junglas de asfalto a las que llamamos hogar. Es aquí donde la biofilia hace su aparición, una tendencia que no solamente revitaliza los espacios urbanos sino que transforma cómo vivimos, trabajamos y diseñamos nuestros espacios. Enraizada en el concepto que dice que los humanos tenemos un deseo innato por conectar con la naturaleza, la biofilia en la arquitectura y el diseño de interiores se vuelve rápidamente un pilar para crear espacios más equilibrados, armoniosos y saludables.
¿Qué es el diseño biofílico?
En su núcleo, el diseño biofílico integra elementos naturales en espacios construidos para acunar una sensación de bienestar. Es como una fusión armoniosa entre la arquitectura urbana y la naturaleza, mezcla que incluye formas orgánicas, materiales naturales y una estética inspirada en el exterior que suaviza los toscos paisajes urbanos. Es mucho más que solo añadir plantas a la sala; se trata de entretejer los elementos naturales como la luz solar, decoración con agua y ventilación natural, con los elementos clásicos del interiorismo y la planeación urbana.
¿Cómo surge el diseño biofílico?
Mientras la salud mental y física sigue ganando importancia, la tendencia hacia el diseño biofílico ha explotado en popularidad, sobre todo en la arquitectura de lujo. Los arquitectos e interioristas de renombre están incorporando la biofilio en sus diseños para crear espacios que se sientan más abiertos, naturales y relajantes. Desde jardines verticales hasta patios internos llenos de follaje, estas elecciones de diseño pretenden re-conectar a los citadinos con el mundo natural sin tener que dejar el confort de la urbanidad.
Baño de diseño biofílico con abundante follaje e iluminación natural. Recomendación Terentti: Columna de ducha modelo Venere de AMA Luxury Showers
Las tendencias más recientes del diseño de interiores biofílico van más allá de los detalles superficiales como las plantas. Los arquitectos se enfocan ya en incorporar más la luz del sol en los hogares y oficinas al diseñar ventanas y tragaluces expansibles. De igual manera, los materiales naturales como la madera, la piedra y el corcho se celebran por sus texturas orgánicas y propiedades sustentables. Adicionalmente, se incluyen elementos de agua en interiores y exteriores, actuando como la cereza del pastel en los espacios biofílicos.
Pero no se trata solamente de la estética. Varios estudios muestran que incorporar elementos biofílicos en ambientes urbanos puede mejorar las funciones cognitivas, reducir el estrés y aumentar la productividad. En espacios de lujo, este concepto provee una sensación de tranquilidad, convirtiendo los hogares en santuarios personales en medio de la ajetreada vida citadina.
Importancia e impacto
Al integrar espacios verdes en el desarrollo urbano, promovemos estilos de vida más sanos, conexiones humanas duraderas y ecosistemas sostenibles. Ciudades líderes como Singapur y Milán son ejemplos perfectos del diseño urbano en conjunto con el diseño biofílico. Con rascacielos verdes, bosques verticales y jardines de azotea, estas dos ciudades abren el camino hacia un enfoque integral entre la naturaleza y la ciudad.
Diseño de baño de lujo con iluminación natural. Colección de grifería modelo Stella de AMA Luxury Showers
De cocción lenta, esta tendencia llega para quedarse. Se trata de una práctica esencial para una vida sustentable. Mientras más y más personas busquen crear y habitar espacios equilibrados que den prioridad al bienestar y al impacto ambiental, la biofilia seguirá modelando la forma en que diseñamos nuestros hogares, espacios de trabajo y ciudades.
Con una alta demanda por ambientes más sanos y eco-conscientes, los arquitectos e interioristas tienen la oportunidad de crear espacios que no solamente se vean bien sino que se sientan increíble. Al incorporar principios biofílicos, podemos transformar las áreas urbanas en espacios que nutran la conexión humana con el mundo natural, ofreciendo así una muy necesaria pausa del acelerado ritmo de vida en pleno siglo XXI.