México es anfitrión de algunos de los resorts más exquisitamente diseñados, los cuales combinan amenidades lujosas con paisajes exuberantes. Conocidos por su gran diseño interior y exterior, presentamos algunos de los resorts mejor diseñados en tierra mexicana.
Banyan Tree Mayakoba
Acurrucado en un manglar privado en la Riviera Maya, este resort de cinco diamantes ofrece una experiencia inolvidable a todos sus huéspedes, empezando por el recibimiento más esencial: el buen diseño. Banyan Tree Mayakoba es una mezcla única de lujo y sustentabilidad. Diseñado cuidadosamente, este resort está en armonía total con sus alrededores, con una arquitectura que combina elementos tradicionales mexicanos con influencia asiática, la cual podemos ver en sus villas al aire libre y el uso de materiales naturales como la madera y la piedra. Cada villa es un oasis de tranquilidad con techos altos, ventanales expansivos y alberca privada.
El diseño de este resort se enfoca en crear un estilo de vida donde el interior se expande hasta cielo raso, con frondosos jardines y vistas a cuerpos de agua por doquier. Y eso no es todo, el diseño ecológico de este complejo se expande hasta sus amenidades, tales como su spa de 1500 metros cuadrados que solo usa ingredientes completamente orgánicos y locales para sus tratamientos.
One&Only Palmilla
Localizado en la península de Baja California, One&Only Palmilla es una mezcla de elegancia mexicana con lujo moderno. El complejo que solía ser un escondite presidencial, ahora ofrece 174 habitaciones frente al mar, suites con jardines privados y albercas infinitas. Este resort ubicado frente a una playa tranquila donde se puede nadar, destaca por su entrañable arquitectura. Construido en los años 1950, este resort conserva su encanto histórico al tiempo que ofrece todo el confort de la época moderna.
Su diseño integra paredes encaladas, techos de teja roja, y una vibrante colección de artesanías mexicanas. Todas las suites y habitaciones están pensadas para maximizar el impacto de las vistas oceánicas y mantener una alta privacidad. Al interior, se usan materiales y artesanías locales tales como tejas y mosaicos pintados a mano, vigas de madera y herrería elaborada. Al exterior, encontramos suntuosos jardines y patios con fuentes y follaje tropical, lo cual crea una atmósfera serena y recluida que engrandece la sensación de lujo y privacidad.
Cabo del Sol, Four Seasons
En la costa sur de la península de Baja California se aloja Cabo del Sol, un conjunto de villas de estilo mediterráneo repleto de impresionantes vistas oceánicas hacia el mar de Cortés. En este paraíso terrenal, los huéspedes se relajan al ritmo del mar, arrullados por la brisa y la calidez del sol. Equipado con albercas privadas, cocinas gourmet, un galardonado campo de golf, asistentes y chefs privados, y mucho más, Cabo del Sol se posiciona como un rincón privilegiado para crear recuerdos que duren toda la vida.
El estilo que define a Cabo del Sol recibe el nombre de Mexican Chic, un estilo que provee una incomparable conexión a la naturaleza y el océano. Se redefine así el concepto de lujo despreocupado para yuxtaponer un lenguaje arquitectónico simplificado con materiales, texturas y formas orgánicas. La paleta de colores está conformada por colores terrosos que se desenvuelven desde el paisaje marítimo natural hasta culminar en un oasis de exquisita coordinación. Como resultado obtenemos una relajante atmósfera que adopta la herencia mexicana y le da un giro moderno, acoplando así el encanto del pasado con la comodidad actual. En Terentti nos enorgullecemos de ser parte de este proyecto al trabajar de la mano con diseñadores y arquitectos para proveer las mejores marcas a nivel global con eficacia, eficiencia y apertura. Kohler, AMA Luxury Showers, Delta Faucet y Monte Carlo se hacen presentes en este exquisito proyecto de la mano de Terentti.
Etéreo, Auberge Resorts
Este resort en la Riviera Maya destaca por su enfoque en la cultura local, creando experiencias únicas. Con solo 75 habitaciones, este paraíso ofrece actividades tales como clases de cocina, lecturas de calendario maya, y talleres de joyería. La inmersión cultural de este complejo comienza desde su diseño, el cual borra la línea entre interior y exterior para crear una conexión natural con el paisaje que le rodea.
Su arquitectura integra líneas bien definidas y el uso de materiales naturales, creando así una estética orgánica y minimalista. El uso de piedra, madera y textiles locales en el diseño refleja la herencia cultural de la región y permite a los huéspedes vivir una experiencia inmersiva. Las suites y habitaciones están diseñadas para maximizar la luz natural y las vistas alrededor, gracias a las grandes ventanas, terrazas privadas y regaderas de exterior.
